Si hay algo en que todos estamos de acuerdo sin importar nacionalidad u orientación política o estrato social es que nosotros los Latinos en nuestro estado somos cada vez más; el censo no miente, ni las iglesias o lugares de baile, cuando vemos tantos de nosotros asistiendo en grandes números.
Nuevos distritos electorales en Yakima y en el sur del condado de King con mayoría de personas de color son otro testamento a esta verdad. Y no se diga las grandes marchas anuales por derechos de los trabajadores y de los inmigrantes.
Por eso este año no puede faltar la tradición de marchar como Latinos, como mayoría que ya somos.
Es nuestra oportunidad de recordarles a todos que aquí estamos y no nos vamos, pero además que nuestra participación no es sólo numérica, es también de calidad. Que hoy marchamos, y el día de mañana votaremos por nuestros hijos quienes guiarán el futuro de nuestro país. Que no sólo somos números, somos ciudadanos, somos humanos y nuestro tiempo apenas comienza. ¡Latinos, a marchar, a luchar!