En las últimas fechas trasciende que numerosos grupos de simples ciudadanos mexicanos se ha lanzado a marchar por las carreteras y calles de diversas ciudades del país exigiéndole a los poderosos de todos los “poderes,” (ya sean éstos institucionales o fácticos) que por el bien de la sociedad entera, por la supervivencia misma del país… sean capaces de pactar, de parar la violencia atroz, tristemente desatada en este pobre país.
Está violencia está causando hasta ahora la pérdida violenta de la vida de más de 40,000 personas (mujeres, varones, viejos y niños). Se añade a éstas muertes a más 100,000 desapariciones (los más de ellos hermanos migrantes centroamericanos).
Estas mobilizaciones es una reacción social que tardó en manifestarsec(seguramente por esa señalada capacidad del pueblo mexicano que aguanta tanta humillación). Es un movimiento de lamentos, de dolor, de llanto sin fin, de rabia que en primer lugar demanda al gobierno ilegítimo del presidente Felipe Calderón a que detenga su “guerra contra el narco”.
Es una demanda para que saque de inmediato a las fuerzas armadas mexicanas de esa peculiar Guerra. Ya que los ejércitos mexicanos son tan corruptos como cualquier otra entidad de poder en México (tanto como lo son las diversas policías mexicanas).
Ahi estan documentados los diversos crímenes y abusos ejecutados por los ejércitos–violaciones sexuales, robos, asesinatos, y masacres sin distingo de nada. Ahi están documentados sus modus operandi.
Pero además del gobierno de Calderon, este movimiento convoca a todos los poderosos de la sociedad mexicana en una forma general e incluyente. Para nosotros los mexicanos, nos resulta bien claro que en este asunto del narcotráfico confluyen los intereses y por supuesto las manos no sólo de los narcotraficantes, sino de todos los poderes que integran el segmento social del poder como la conocemos; políticos, banqueros, empresarios, es decir, todos los que disfrutan del poder económico.
Históricamente México ha sido fragil institucionalmente, desde su mismo nacimiento. Además; ¿cómo no podría ser atractivo para los poderosos el mercado de las drogas, el más lucrativo e indispensable de los negocios capitalistas?
Hay un dicho popular que dice, “el dinero llama dinero.” Es claro que existiran siempre las cloacas comunicantes que hagan transitar el fabuloso dinero que produce el narcotráfico desde el ámbito “ilegal,” al bendecido terreno de los financiamientos legales. En esta etapa decadente; el narcotráfico significa la prótesis indispensable del capitalismo. Ningún país es excepción.
Los poderosos mexicanos con etiqueta politica, financiera industrial ó de lo que signifique poder, están involucrados en esta catástrofe nacional.
Las mobilizaciones surgen contra este contexto brutal de violencia extrema que este sistema politico mexicano esta empeñado en sostener con su llamada “guerra contra el narco.”
La mobilizacion es espontanea no tiene liderazgos de politicos ó activistas profesionales (agitadores). Su principal líder; Javier Sicilia es escencialmente poeta. Es una reacción social que sale a las calles para evitar ahogarse en la impotencia, en el dolor, en la verguenza, en la humillación, en la derrota.
Esperamos que este movimiento se fortalezca más y se posicione en los sitios que le signifiquen el logro de sus objetivos. Por lo pronto cuenta con un apoyo sustancial masivo.