Dividir y conquistar

Una campaña a una escala total está siendo desatada para criminalizar y demonizar a la población inmigrante de Georgia. La elite corporatista política hizo campaña en las últimas elecciones para pasar una ley antiinmigrante al estilo de Arizona.

En la actualidad una serie de por lo menos nueve proyectos de ley está siendo tramitada por la legislatura, y ya los politicos están fanfarroneando que Georgia sera el estado más fuerte contra los inmigrantes de la nación.

Una medida, conocida como la “ley de imitación de Arizona” permitirá que la policía indague la situación migratoria de cualquier persona que se detenga por haber cometido presuntamente un delito – y mantener detenidos a los sospechosos hasta su deportación, si no tienen documentos.

Su ley criminaliza a cualquier persona que “albergue o transporte” a los inmigrantes indocumentados; castigaría a todo inmigrante que utilize una identificación falsa para obtener un empleo; y castigaría a toda persona que recoja a jornaleros quienes se considera son indocumentados.

HB 87 ha sido aprobada y espera la firma del gobernador.

Otra medida haría illegal que los estudiantes indocumentados asistan a las universidades y colegios técnico de Georgia. Una tercera medida haría ilegal que inmigrantes colectaran prestaciones de desempleo. Otra prohibiría que los trabajadores indocumentados obtuvieran indemnización por accidenes laborales.

Las agencias estatales en Georgia ya no permiten que se empleen trabajadores indocumentados para que laboren en cualquier proyecto financiado por los impuestos de los trabajadores.

Y mientras la ley federal dice que nadie puede ser negado atención en salas de emergencia de hospitales (y, también, que ningún estudiante puede ser negado a asistir a escuelas públicas), medidas están siendo tomadas para dificultar que los inmigrantes reciban atención médica y educación.

También hay otro proyecto de ley que busca hacer una felonía (aunque sea la primer ofensa) el delito que un inmigrante conduzca bajo la influencia del alcohol.

Todo esto recalca que cualquier persona que pueda ser declarada “ilegal” no posee derechos como seres humanos, al menos a lo que concierna a ciertos políticos. En efecto, parece que no son reconocidos como seres humanos por ésts fuerzas en la legislatura de Georgia.

La verdad es que la población inmigrante ha sido una parte integral de la población en Georgia desde hace mucho tiempo. Son una parte de la clase trabajadora del Sur, la cual es afro-americana, latina, asiática, nativos americanos y blancos. Ellos pagan impuestos como todo el mundo. Y todo lo que realmente quieren es lo que sus hermanas y hermanos de clase trabajadora y quieren – poder proporcionar una vida decente para sus familias.

Los trabajadores deben reconocer que una injuria a los inmigrantes indocumentados es un ataque contra ellos. Ya vemos que en Wisconsin se realiza un esfuerzo para reducir el nivel de vida de los trabajadores al nivel de los trabajadores del Sur. El permitir que el ataque a los latinos y otros trabajadores inmigrantes tenga éxito es hacer vulnerable a toda la clase trabajora.

Esto es lo que esta lucha es realmente.

Un estado corporativista en Georgia está en campaña para ganar la guerra contra los trabajadores. Sólo cuando todos los trabajadores tomemos conciencia que una injuria a uno es una injuria a todos podremos ganar esta guerra.

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