Los países de todo el mundo celebran el 1° de mayo como el feriado de todos los trabajadores – con excepción de los Estados Unidos, a pesar de que las raíces de este día están arraigadas en la historia de este país.
En 1886, la Federación Americana del Trabajo (AFL), de reciente creación, estaba buscando un elemento que impulsara el movimiento obrero. Intuyendo que sería la exigencia de contar con una jornada laboral de ocho horas diarias, la ALF instó a una huelga general, la cual daría inicio el 1° de mayo, fecha que durante mucho tiempo se había celebrado como el día del pueblo.
En los años 1870, en Nueva York, los dirigentes de la AFL, Sam Gompers y P.J. McGuire – ambos de familias inmigrantes – habían observado a los trabajadores de construcción
ganar la jornada laboral de ocho horas después de una larga huelga, para luego perderla durante una depresión económica. Ellos también sabían que con anterioridad la lucha por lograr una jornada diaria de 10 horas, la cual se ganó de ciudad en ciudad, había energizado a los trabajadores justo antes de la Guerra Civil.
Desde entonces, las vías férreas habían creado un mercado nacional, similar a la forma en que el transporte barato ha creado un mercado global en la actualidad. Tanto para Gompers como para McGuire, tenía sentido hacer un llamado a una huelga nacional para lograr una jornada laboral de ocho horas diarias.
Los salarios se pagaban por día, no por hora, así que una jornada de ocho horas reduciría las horas laborales y mantendría el mismo salario diario. Esto crearía más trabajos y las personas tendrían más tiempo para sus familias, para superarse y para formar parte activa de la política.
El llamado de la AFL desencadenó un movimiento popular en todo el territorio estadounidense. Y debido a que fue la primera huelga general que se efectuaba en cualquier parte del mundo para lograr una jornada laboral de ocho días, todo el mundo estaba observando cuando ese 1° de mayo la huelga logró que gran parte de los Estados Unidos se paralizara.
El mundo también observó la forma en que la policía de Chicago (que operaba bajo el amparo de los empleadores capitalistas) mató a varios huelguistas entre el 3 y el 4 de mayo y después acorraló a varios dirigentes obreros de izquierda y ejecutó a cuatro – los mártires de Haymarket.
En 1889, el movimiento laboral del mundo adoptó el 1° de mayo como su feriado internacional, un día de conmemoración y dedicación a la lucha por la dignidad y por la justicia.